Era algo que
venía pensando desde hace tiempo. Recorrer una comarca con mi bicicleta, parar
en cada pueblo o allí dónde se me antojase. Lo de contarlo en el blog se me ha
ocurrido sobre la marcha. En cada viaje y a cada paso me tropiezo con
referencias geográficas y arquitectónicas aunque no las busque y he pensado que
eso puede ser útil para mis alumnos. Así que, empezaré a ver que pasa. Para la
primera vez he elegido un rincón del Maestrazgo y la comarca turolense del río
Matarrañas, entre el dos y el cinco de Julio de 2013.
PRIMER DÍA: HACIA LOS PUERTOS DE BECEITE
Salgo a las
14,30 de Monroyo en dirección a Valderrobres, después de pasar en coche el
puerto de Torre Miró. Entraré en la comarca del Matarraña, afluente directo del
Ebro en su margen derecha. Mediodía, pero en estos altozanos soplan muchas
brisas, que alivian el solanero. Antes
de dejar Monroyo me fijo en un cartel que alude a “Dinópolis”, luego estudiaré
porqué.
Me detengo en
Fuentespaldas, que en su cartel de bienvenida también pone Fontespatla,
advirtiendo que sus habitantes tienen lengua propia, una variante del catalán.
He oído algún jaleo político por ahí y creo que las Cortes Aragonesas aprobaron
llamar a ese idioma o habla, el LAPAO.
Hay que ver qué cosas pasan en esta España. Me detengo en la plaza del pueblo más sólo que
la una y miro la fachada del ayuntamiento, espléndida con el sol en lo alto. Un
solo toque de la campana del reloj debe indicar que son las 15,15.
Fig1.-Ayuntamiento de Fuentespaldas |
Fig. 2.-Rocas detríticas del Paleógeno |
La carretera
va hacia abajo pero algunos repechos me recuerdan que para andar en bici hay
que dar pedales.
Pronto se
empiezan a ver al fondo los farallones rocosos de los puertos de Beceite a los
que hago unas primeras fotos. Sus cresterías cortadas a bisel se formaron a la
vez que la cordillera Catalana, teniendo su misma dirección de plegamiento,
aunque después fueron las aguas violentas del primer Matarrañas las que le dieron
forma definitiva. Los puertos de Beceite están justo donde el viejo Macizo Ibérico
se hundió por la fuerza del plegamiento alpino para que se levantaran los sedimentos
jurásicos y cretácicos que se habían formado a su pie.
Fig.3.-Puertos de Beceite
|
Entro en
Valderrobres. Población que tiene una bonita silueta, aunque su entrada no hace
honor al cartel que saluda: “Valderrobres, uno de los pueblos más bonitos de
España”. Eso sí, una vez dentro doy fe que es cierto.
Fig. 4.-Valderrobres |
Doy unas
vueltas por sus calles empedradas y vuelvo a salir por el puente medieval que
flanquea el río Matarrañas para ir a Beceite. A la salida un cartel dice: Al Castillo. Giro la bici y un camino
municipal efectivamente me lleva al castillo. Es un extraordinario monumento
del S. XV, bien conservado; sus
paramentos son robustos y tienen unos pocos vanos con arcos ojivales. Los
ventanales tienen dobles parteluces y están decorados por una sencilla tracería
gótica. Sin embargo, coronando el muro hay una galería de pequeñas bóvedas que
a lo lejos parecen de cuarto de esfera, aunque no lo veo bien. Arriba el muro
almenado (fig.5).
Fig 5: Castillo de Valderrobres |
A pesar de la
hora, el camino hacia Beceite es gratificante. La carretera va remontando el
río en suave pendiente y la vegetación de ribera desprende un agradable
frescor. Chopos, álamos y sauces es lo
que más veo. En la ladera del monte, encinas, enebros, sabinas y pinos
carrascos. Me llama la atención una acequia que va paralela al río por la
ladera. Me pregunto si seguirá llevando el agua para algún regadío o, como
tantas otras, estará abandonada, depués
de tanto trabajo para construirla.
En Beceite
termina la carretera, pero el pueblo se conserva bien y de mirarlo se queda uno
sereno. Al parecer ha perdido bastante población, porque en tiempos tuvo
fábricas de papel, una de las cuales abastecía a la de los naipes “Heraclio
Fournier”. Ah! Y también tiene nombre en catalán, “Beseit”
Fig. 6: Beceite
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Regreso a
Valderrobres y me dirijo a Rafales. La carretera desde el cruce de la general
hasta Rafales es solitaria, bonita y exigente para el ciclista. Repechos,
pequeños descensos; incluso kilómetros encadenados de subida. Voy remontando el
río Tastavins, que se hace maduro recogiendo aguas de las montañas que rodean a
Rafales.
Fig.7. Río Tastavins |
Rafales es un
bonito pueblo de montaña, con aire limpio y fresco, igual que la fuente que me
da consuelo. El repartidor de butano, creo que de Alcañiz, me hace amablemente
una foto y me da un poco de conversación.
Fig. 8.-La fuente de Rafales
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Ya
sólo me queda el regreso, que no es sencillo. Mi amigo el repartidor de butano me
advierte que hasta el cruce con la
nacional hay unas buenas cuestas. Así es, 2 kms con una pendiente de dos cifras
y 6 kms más tendidos. A la vista Monroyo.
Al final, medio día bastante completo: 76 kms y 1.000 m de desnivel positivo,
que para no haber ningún puerto largo no está mal.
grande
ResponderEliminarMuy interesante, y gratificante, experiencia.
ResponderEliminarAporto este interesante comentario que me envía Paco Fuentes por correo electrónico:
ResponderEliminarResulta muy gratificante hablar de viajes. Además, la Geografía, como disciplina extensiva que entiende del paisaje y de lo que en el hace el paisanaje, orienta una mirada atenta y sugerente.
De la primera entrega para tu viaje no diré mucho porque solo me ha dado tiempo a hojearla: Cumple a tu manera -como la manera de cada cual- con la propuesta de mi párrafo anterior.
Una sugerencia de lectura, salvando todas las distancias, para contar viajes y paisajes:
"Murcia" - JOSEVICENTE MATEO - Fotografías de Francesc Catalá Roca
Ediciones Destino - Barcelona
Primera edición: abril 1971
-----Incorpora Albacete y Murcia, antes de la segregación y reagrupación regional autonómica. Esa misma circustancia de "oportunidad-casualidad" propició su escasa difusión y pronta descatalogación. Probablemente haya algun libro en la Biblioteca Municipal de Carabaca y, con seguridad, está en los fondos de la Biblioteca Regional.-------------------
Un abrazo
Paco Fuentes